miércoles, noviembre 29, 2006


Els usuais de RENFE es rebel·len

29-11-2006
una "millora del tracte als usuaris per part de Renfe", i finalment, la "intervenció" d'aquesta companyia "per part de la Generalitat de Catalunya".

Fuente : e-noticies

Unes tres-centes persones han ocupat el vestíbul de l'estació de Sants durant mitja hora per protestar contra la "degradació creixent del servei" de Renfe. Aquesta concentració ha estat organitzada per l'Associació per a la Promoció del Transport Públic, Comissions Obreres de Catalunya i l'Organització de Consumidors i Usuaris de Catalunya, que, "en representació dels usuaris de Renfe a Catalunya", han exigit "que mai més s'atropellin els interessos generals per culpa de l'alta velocitat", així com cobrar "indemnitzacions pel mal servei suportat en el passat", la "creació d'una comissió d'usuaris que segueixi els compliments del pla de xoc del Ministeri de Foment", una "millora del tracte als usuaris per part de Renfe", i finalment, la "intervenció" d'aquesta companyia "per part de la Generalitat de Catalunya".

Montilla ha descubierto sus cartas.
Por Antonio Robles
La cultura y la lengua propia es la que configura mi idea de nación”, se justificó. Acabáramos, al final, su “patriotismo social” se resume a la misma letanía de ERC y CiU.

Mas en revista.libertaddigital.com

Esto me recuerda esto otro: "El catalán es nuestro ADN." (Pasqual Maragall en la Feria del Libro de Guadalajara, México, 2004)".

Nada nuevo bajo el Sol...


Nuestra fiesta

Fernando Savater


www.bastaya.org


Identitad y lenguaje cerrado


...El hecho de obviar el debate identitario, calificándolo de innecesario, es, de hecho, la última fase de una estrategia poco democrática dirigida a fabricar supuestas identidades nacionales. Ahora que ya hemos acabado, todo el mundo a callar. Una vez nuestros laboratorios han diseñado una determinada identidad, una vez desde el poder hemos dirigido todos los esfuerzos legítimos -y buena parte de los ilegítimos- a construir unilateralmente esta identidad, ahogando literalmente la riqueza derivada de la multiplicidad y la diversidad de la Catalunya real, una vez los proyectos educativos, las políticas culturales y los medios de comunicación han sido puestos al servicio del pensamiento único nacionalista, es decir, una vez nuestra tarea ha sido hecha y acabada, ha llegado el momento de desacreditar el debate identitario, no sea que a alguien se le ocurra denunciar aquello que está bendecido...

Más en e-noticies.

martes, noviembre 28, 2006


RENFE otra vez...

LA GUESTIÓN DE RENFE
La Generalitat, no
Marina Uriza Pérez
Barcelona

Son frecuentes las cartas que aluden a un mejor funcionamiento de las Cercanías de Renfe en Catalunya si su gestión pasa a manos de la Generalitat, y creo que en ellas hay mucha dosis de estrategia nacionalista y muy poca crítica analítica. Veamos: ¿en concepto de qué extraño principio una buena gestión depende de la pertenencia a un grupo, nación, cultura o tribu? Miremos aquí, en nuestra propia casa: hace unas décadas, cuando la Generalitat tomó las competencias en Educación, pretendía estar entre las mejores de Europa y hoy vemos con resignación que está entre las peores de España. Y ¿qué decir de la Sanidad o las Infraestructuras, el Carmel, etcétera? ¿Han mejorado estos sectores con el tripartito? Y ahora quieren gestionar las Cercanías de Renfe. No gracias. Ya hemos visto demasiados casos de incompetencia escondida tras discursos patrióticos.

Carta en El periódico 271106

domingo, noviembre 26, 2006

El laberinto del Pacto



viernes, noviembre 24, 2006


¿Campaña?...


Els afectats de Renfe es manifestaran

Tres entitats civils organitzen una protesta per dimecres vinent a les set a l'estació de Sants

www.diarioadn.com

Els afectats pels retards de Renfe es podran manifestar. La convocatòria és pel proper dimecres 29 de novembre a les set del vespre a la plaça dels Països Catalans, davant de l'estació de Sants. Els organitzadors de la protesta són l'Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP), el sindicat CCOO i l'Organització de Consumidors i Usuaris de Catalunya (OCUC).

L'objectiu de la protesta, tal com van explicar ahir les tres entitats, és demanar que s'acabin els retards i les avaries, que se solucionin els problemes de la xarxa i que es preocupin primer del servei de Rodalies i després de l'AVE. "Primer el tren de tothom i després el de pocs", diuen en un comunicat.

El portaveu de la PTP, Ricard Riol, va denunciar ahir que en els últims dos mesos han patit retards o avaries 2.939 trens i s'han vist afectats mig milió de viatgers. Les pèrdues econòmiques del conjunt dels afectats és de 20 milions d'euros.

Els denunciants consideren que si el servei de Rodalies va tant malament és perquè el Ministeri de Foment està destinant la seva inversió a l'arribada de l'alta velocitat en detriment del manteniment de la resta de línies. Asseguren que, des de 1992, el servei de Rodalies ha doblat el nombre de viatgers però la inversió ha estat insuficient.

En una nota emesa ahir, asseguren que la Generalitat ha invertit nou vegades més en els Ferrocarrils de la Generalitat que Renfe en Rodalies. Per aquests motius, a la manifestació també demanaran que l'Estat autoritzi a la Generalitat a gestionar Renfe. Aquest traspàs està previst però la Generalitat va reclamar a Renfe que abans del canvi de gestió, invertís més diners en el servei actual. El Ministeri de Foment va anunciar que reforçarà el servei amb 41 trens més durant l'any que ve, però no ha convençut a tothom. Riol va considerar la promesa de "poc creïble" i va recordar que aquestes inversions "es demanaven des de fa anys".

El portaveu de CCOO, Manel Ferri, va considerar "indignant" que Renfe respongui a les queixes del servei de Rodalies anunciant que el TGV arribarà a Barcelona durant el 2007. Des del mes de juny, la PTP ha recollit 846 queixes pel servei de Renfe. El 24% de totes elles eren per retards. De totes les reclamacions que s'han fet al web de la PTP, el 86% són pel servei de Rodalies, especialment la línia C2, que uneix Sant Vicença de Calders amb Maçanet.

És difícil de veure però aquest cop s'han posat d'acord. Tots els partits de l'Ajuntament uniran avui les seves veus en una declaració insitucional per demanar a Renfe i Adif que augmentin les inversions a Catalunya i que millorin la xarxa i el funcionament "dels trens de rodalia o de qualsevol altra línia".

jueves, noviembre 23, 2006


EL PAIS

La insoportable levedad de un presidente

ANTONIO ELORZA 23/11/2006


Al proponer en el Senado la rehabilitación de Julián Grimau, IU nos ha vuelto a recordar sin quererlo la muralla en que el PP viene encerrándose a sí mismo una y otra vez desde la segunda legislatura de Aznar. De paso el hoy senador Manuel Fraga perdió la ocasión de borrar en parte una de las páginas negras de su pasado político. La ejecución del dirigente comunista en 1963 fue un crimen judicial, con un consejo de guerra donde el fiscal era un impostor sin formación jurídica, siendo precedido de torturas, defenestración incluida.

Hubiera bastado acudir a la manifiesta ilegalidad del procedimiento, ignorada en su día, para que los senadores del PP y el fundador del partido exhibieran sin mayores problemas su apuesta por la reconciliación nacional. No ha sido así, como si estuviesen empeñados en probar un día tras otro que la evolución hacia el centro de los años noventa constituyó una maniobra electoral pasajera y que su tradición no es precisamente la democrática. Como diría el castizo, no tienen remedio.

El presidente Zapatero puede así dormir tranquilo de cara a las próximas elecciones y también por su parte seguir ofreciendo pruebas de su peculiar estilo de gobierno que en las cuestiones de Estado conjuga recurrentemente la superficialidad en el análisis, depuradas técnicas de marketing en la presentación de la imagen y una rígida determinación para alcanzar los propios fines, mostrándose tan hábil en la maniobra como implacable en la voluntad de destrucción de sus oponentes, dentro y fuera del Gobierno y del partido. Se trata sin duda de una forma eficaz de obtener resultados a corto plazo, con el consiguiente reforzamiento de su personal imagen de líder. Otra cosa es el precio a pagar por cada una de las operaciones, algunas de las cuales afectan de modo directo a la estructura del régimen democrático, en la medida que el contenido de cada problema resulta soslayado con tal de llegar como sea al happy end, con ZP en el centro de la foto.

En cuanto a la puesta en práctica del diseño autoritario, basta con recordar lo sucedido a aquellos políticos socialistas de relieve que en un momento o en otro manifestaron posiciones alternativas o críticas de fondo. Han sido borrados uno tras otro, desde los dirigentes socialistas vascos Nicolás Redondo y Rosa Díez, al alcalde de La Coruña o al ministro Bono. El tratamiento posterior depende de la flexibilidad del afectado a la hora de tomar conciencia de su marginación, pero lo que cuenta es la recuperación del carácter monolítico por parte del PSOE, donde no se mueve una hoja sin el permiso de su secretario general, más al modo de una organización leninista que de un partido socialdemócrata. Cierto que de este modo, si contemplamos la política en términos militares, la eficacia es máxima y se evita el desgaste del pluralismo interno hoy y ayer observable entre los socialistas franceses. Como contrapunto, todo pasa a depender del acierto del líder máximo, ya que el partido se convierte en lo opuesto al "intelectual colectivo" gramsciano. La imagen del pastor y su rebaño nunca ha servido para ilustrar la creatividad política.

Así que frente a los oponentes no hay cuartel. A favor de Zapatero, cuenta el hecho de que el PP ha venido ganándose a pulso el papel de malo de la película, de manera que a falta de argumentos basta con asociar al eventual crítico con los "populares" para cerrar la discusión. Es lo que está sucediendo con los ciutadans/ciudadanos de Cataluña. Toda la artillería de servidores y simpatizantes dispara contra el nuevo grupo político que desde la izquierda se ha permitido criticar el desbarajuste de la política socialista en la gestación del Estatuto, y al mismo tiempo que llueve sobre los culpables la acusación tradicional de "lerrouxistas" -¡buenos tipos de lerrouxistas son Boadella, Félix de Azúa o Francesc de Carreras!-, la anatematización se cierra al evocar el apoyo prestado por Jiménez Losantos y su madeja de medios. Son, pues, meros instrumentos al servicio de la extrema derecha. La tendencia auna pura y dura descalificación de cuanto huele a crítica de los nacionalismos no ha de extrañar en publicistas como el profesor Culla, pero sorprende en otras plumas (Vidal-Folch, Gil Calvo). Ninguna mención a la importancia de poner sobre el tapete cuestiones que conciernen a la supervivencia del pluralismo en la democracia. "Ciutadans" sería nada menos que un "partido antisistema", pues tal cosa debe ser la defensa en Cataluña del orden constitucional. En suma, aviso a los navegantes, dirigido sobre todo a intelectuales del "resto del Estado": por enfrentarse a la fórmula oficial de progresismo, los ciutadans son apestados políticos y será apestado político quien a ellos se acerque.

Sobre la habilidad para la maniobra, con el hoy ministro Rubalcaba al lado, no es preciso insistir. Tal vez Zapatero confíe en ella para salir del laberinto vasco, del mismo modo que impidió la victoria del PNV en las últimas autonómicas o que se escurrió del abrazo del oso de Esquerra acudiendo al pacto con Artur Mas. Para luego fingir un deseo de alianza poselectoral frente al tripartito que con toda probabilidad nunca existió: ahí están las palabras del presidente en el último mitin, anunciando largos años de oposición para CiU. De cara a futuras elecciones, Zapatero necesitaba a toda costa conservar la presidencia de la Generalitat y lo ha logrado. El precio aquí es la posición dominante adquirida por Carod de cara al desarrollo legal del Estatut, pero al parecer que la lógica política de este político se oriente con decisión a la independencia, y no a consolidar la autonomía, resulta para los socialistas de la presidencia y de Cataluña una cuestión secundaria. Anuncio asimismo de la disposición a pagar un precio muy alto con tal de exhibir una escenificación del final de ETA. El órdago se jugará allí, y si la foto es buena, cueste lo que cueste, las elecciones anticipadas consagrarán el aplastamiento del villano de esta historia, el PP. Y a la larga, como advirtió Keynes, todos muertos.

Aunque a veces las enfermedades incurables se manifiesten muy pronto. Es el caso de la articulación confederal a que sobre la base de la bilateralidad con Cataluña apunta la reforma estatutaria en curso. La esperpéntica escena de las pugnas suscitadas por el blindaje de los ríos por autonomías, y las críticas dirigidas contra las juiciosas palabras de la vicepresidenta del Gobierno, anticipan ese futuro en que resultará prácticamente imposible hacer prevalecer los intereses generales sobre la aspiración de cada uno por maximizar el rendimiento de sus posiciones de poder. Entra aquí en juego esa en apariencia insuperable ligereza de entendimiento que permite a Zapatero reducir los grandes problemas políticos a un procedimiento simplificado en cuyo marco el contenido se disuelve, los obstáculos derivados de la complejidad de lo real son omitidos, en aras de lograr como sea una solución presidida de fachada por él.

La política exterior no es una excepción. Todo lo contrario, a partir del temprano viraje forzado a la comunidad europea respecto de la dictadura de Fidel Castro y a la persecución de los disidentes. El ambicioso proyecto de la Alianza de Civilizaciones constituye aquí el último ejemplo de ese modo peculiar de hacer política, donde el objetivo es de valor indiscutible, la pretensión de protagonismo formal pasa a ser la prioridad esencial, y el análisis de los contenidos, a la vista del Informe presentado por el Grupo de Alto Nivel en Estambul, de nula utilidad cuando no contraproducente. Cosa lógica, dada la composición del grupo de expertos y la asimetría reflejada ya en las copresidencias: un ministro islamista por parte turca y un personaje polivalente no especializado en islam por España. Un observador que cayera ahora de otro planeta pensaría al efectuar su lectura que la agudización de la crisis entre Occidente y el Islam tiene como punto de partida una agresión contra el mundo musulmán y no el 11-S. Lo importante es el malestar que pueden suscitar episodios como las caricaturas y no un terrorismo islamista que según el escrito carece de causas endógenas. Frenemos la libertad de expresión en nombre del "respeto", asumamos que la pobreza es la causa de todo -Bin Laden debe ser un bandido generoso-, y démonos cuenta de que las religiones, benditas ellas, no generan violencia. Tampoco hay que mirar a la historia anterior al siglo XX para entender cuanto ocurre.

Evitemos con cuidado toda crítica. Sería ofensiva y dirigida al credo musulmán, "islamófoba" (al parecer no hay odio a Occidente en la otra orilla). En cualquier caso, sirvámonos del eufemismo para salvar los principales escollos. Terrorismo islamista: "una minúscula proporción de grupos motivados religiosamente participan a nivel mundial en actos de violencia". Opresión femenina, que se remedia con más intensa enseñanza religiosa: restricción en el acceso de las mujeres a la vida pública, forzada por conservadores mal informados en su religión, lo mismo que sucede con la falta de derechos humanos o "castigos corporales". Los sabios musulmanes ya denuncian esto, consuela el informe. Y sobre todo yihad, para nada en primer término guerra contra el infiel, que según el GAN promueven como interpretación errónea los gobiernos y medios occidentales. Con toda probabilidad, nuestros expertos no se han asomado al Corán y a la Sunna. Conclusión: no busquemos en el Islam las raíces del terror. De la guerra antiterrorista de Bush hemos ido, llevados por Zapatero y sus acompañantes, al otro lado de la oscilación del péndulo. La ceguera voluntaria resulta siempre muy satisfactoria para quienes la practican.

Ante semejante estilo político, ¿qué hacer? Para Cataluña, Ciutadans dibujó el inicio de una alternativa que luego puede cuajar en el propio partido socialista. Pero con el cerco actual es difícil que supere su marco geográfico y que sea capaz de dar forma a un proyecto que aquí sí sería de ámbito "estatal".


La campaña denunciada por Antonio Robles continúa:
Traspaso de Cercanías...

miércoles, noviembre 22, 2006

martes, noviembre 21, 2006


Quien me iba a decir ayer que el juego de comparar artículos iba a tener una secuela.

Hoy publico un artículo de Antonio Robles continuación del anterior, en donde nos da nuevas sorpresas sobre la RENFE. Lástima que lo que afirma sobre los medios de comunicación catalanes no sea sorpresa...

La pesadilla de un tren de cercanías.

Antonio Robles

“ Trescientas personas aguardaron atrapadas durante una hora en el tren que podría haber sido su tumba. No le dieron explicaciones entonces, nunca se enteraron de que el día 13 de noviembre podría haber sido su último día de vida. ”

La constancia, el intervalo, la puntualidad y la seguridad del Metro en cualquier ciudad moderna es el motivo de su éxito. De entre todas esas virtudes posiblemente sea el intervalo matemático entre tren y tren lo que da mayor tranquilidad al usuario. Evalúas tu horario, lo encajas en esos intervalos y administras tu tiempo de la manera más rentable para tus intereses. No ocurre así con los autobuses urbanos. Por hache o por be se adelantan o se retrasan y en muchos casos, se acumulan tontamente. El tráfico, la flota escasa y las infraestructuras y las disposiciones de tráfico para evitar los atascos y aglomeraciones tienen buena culpa de ello. En cualquier caso, el usuario soporta el mal servicio porque no le queda otro remedio.

Con los trenes de cercanías de Barcelona pasa lo mismo, pero al contrario de los autobuses urbanos, las condiciones iniciales les deberían sobrar para que funcionaran con la constancia del Metro. Las vías en buen uso y bien organizadas no han de tener incidencias. Si las hay es porque una de las dos cosas o las dos a la vez funcionan mal. Y si funcionan mal es porque no se planifican ni dirigen bien: infraestructuras obsoletas, máquinas sin revisiones periódicas suficientes, escaso personal de mantenimiento, inexistencia de equipos rápidos de información en caso de incidencias menores, etc. convierten a nuestros trenes de cercanías de Barcelona en un medio con escasa credibilidad social.

Lo he comprobado una vez más en las respuestas que me han enviado lectores de mi anterior artículo titulado: "La RENFE como coartada". Con toda la razón, se quejan de los retrasos diarios y de la falta de sensibilidad de la empresa ferroviaria cuando se produce una incidencia. De las aglomeraciones e incomodidades, de la frialdad en el trato, de la escasa información.

No pretendía yo hacer un juicio sumarísimo a RENFE ni tampoco disculparla, sino criticar que determinada política nacionalista y medios de comunicación a su servicio se escandalizaran ahora que quieren conseguir los traspasos de cercanías a la Generalitat, de los males crónicos de esta red de cercanías. Tiempo han tenido de denunciarlos. No funcionan mal ahora –han funcionado mal siempre–; sólo que en este momento los trabajos del AVE los han aumentado y los intereses políticos coyunturales los han querido hacer evidentes.

Durante años sufrí retrasos, parones inexplicables y nunca explicados, calores sofocantes o tiriteras tercermundistas por el mal funcionamiento de la calefacción, incluso varios descarrilamientos, todos leves, propios de la chapuza más que del accidente impredecible, en el tramo Puigcerda/Barcelona. Han pasado 30 años y aún se tardan 3 horas para recorrer 166 kilómetros. Casi nada ha cambiado. Lo cual es escandaloso, muy grave, porque España sí ha cambiado y mucho y casi siempre para bien.

Este ejemplo de recorrido medio, sin embargo, no tiene prácticamente importancia si lo comparamos con las escasas mejorías de la red de cercanías de Barcelona. Cientos de miles de personas se desplazan a diario por motivos laborales sin la seguridad de llegar al trabajo a la hora adecuada.

Vuelvo a las virtudes del Metro. Una persona que sale de su casa con el tiempo contado y mordido por la distancia a la ciudad necesita tener la seguridad psicológica de salir a hora prevista. Si no la tiene, ha de procurar levantarse antes, esperar de forma estúpida en la estación, perder el tiempo en suma, para asegurarse la puntualidad que su empresa sí le exige a ella. Y todo esto desgasta y desgasta más aún cuando nadie te da una explicación ni buena ni mala en medio de un túnel parado durante una hora.

El relato de lo que les voy a contar es fruto de la investigación que me propuse ante algunos correos electrónicos de lectores de mi anterior artículo sobre RENFE al interpretar que pudiera estar disculpando a esta empresa. En ningún caso era así, sólo pretendía tomarla como ejemplo para denunciar una vez más el uso partidista que se hace de la prensa por parte del poder político nacionalista para conseguir sus fines, en este caso, el traspaso a la Generalitat de la gestión de los trenes de cercanías. A mi me importa mucho que las cosas funcionen bien, pero poco o nada el gestor de esas cosas. Pero desde hace décadas se ha instalado en Cataluña el mito de la eficacia basada en el traspaso de competencias. O sea, la tesis de que cuanto más cercano esté el control de la actividad, mejor funcionará.

Como todas las medias verdades, ésta es una gran falsedad. Si así fuera, tendríamos la solución a todos los problemas resolviéndolos nosotros mismos. Esa es la distancia más corta entre el cáncer y el médico, todo en la misma persona. Por el contrario, yo diría: la gestión cerca, el control de la gestión, lejos.

Cataluña tiene la dirección de tráfico traspasada, pero no ha demostrado todavía mayor eficacia que la Guardia Civil desplazada. La dirección del sistema educativo lo dirigimos desde Cataluña desde hace muchos años, pero funciona bastante peor que en el resto de España. La seguridad ciudadana ha requerido de ayuda externa este verano. La seguridad social deja mucho que desear a pesar de ser dirigida por el responsable del Gobierno de la Generalitat de Cataluña. Dicho de otro modo, no por tener el traspaso de una cosa y gozar de responsables más cerca del problema se resuelve mejor. Normalmente la cercanía ayuda en la mayoría de los casos, pero sólo es una variable, no la condición. La condición es que exista una dirección óptima, unos profesionales bien preparados, un análisis del problema correcto y una solución adecuada. Si existe todo eso, hasta un presupuesto escaso puede dar para mucho. Y para bien o para mal eso puede ocurrir en el gobierno español, en el chino o en el catalán.

Pero a lo que iba, al relato de una catástrofe que nunca existió, que ha sido ocultada por la empresa y que ha dejado al ciudadano de nuevo a los pies de los caballos.

Fue un fallo humano. Frívolo, estúpido, intolerable. Trescientas personas aguardaron atrapadas durante una hora en el tren que podría haber sido su tumba. No le dieron explicaciones entonces, nunca se enteraron de que el día 13 de noviembre podría haber sido su último día de vida. Algunos salieron del tren y desandaron las vías por sí solos. Todos tuvieron suerte.

Aquel tren había llegado a la vía 2, dirección Plaza de Cataluña. Necesitaba cambiar de maquinista en la estación de Sants, pero el relevo humano no apareció. Ante su ausencia, el jefe de circulación le cerró la señal y procedió a meter trenes por la vía 1 y 3 en dirección a esa misma Plaza de Cataluña. Cuando se habían bajado y subido los pasajeros del tren estacionado en vía 1, salió en dirección a Plaza de Cataluña. Al mismo tiempo llegó el maquinista de la vía 2 que no había estado en su puesto a su debido tiempo, subió al tren y reanudó la marcha sin mirar que estuviera abierta la señal luminosa. Gravísima imprudencia. Al no estar dispuestos los cambios de agujas de la vía 2 en dirección a Plaza de Cataluña, descarriló. Este accidente menor evitó el mayor. Impidió un choque de trenes en mitad del túnel. Si no hubiera descarrilado habría chocado contra el que salía de la vía 1 en dirección a la plaza de Cataluña al confluir en la misma vía con el otro. Una embestida de costado o en mitad del otro tren era lo que el destino parecía tener preparado pero, paradójicamente, el descarrilamiento los dejó casi besándose, a punto de la agresión.

Los pasajeros no se enteraron de nada, las empresas responsables no dieron explicación alguna y los medios preocupados por llenar portadas para conseguir traspasos de competencias, en vez de hacer periodismo e investigar las causas reales de tanta desidia repetida, siguen sin denunciar lo fundamental.

Al responsable máximo del desaguisado no había que irlo a buscar a Madrid, era catalán y vivía entre nosotros, Josep Manau. El Ministerio de Fomento lo cesó como director de Cercanías Metropolitanas de Barcelona. Se tapó todo y aquí no pasó nada. Pero podría haber pasado todo. Habrá que pedir responsabilidades de lo ocurrido y de lo ocultado.

Quisiera vivir algún día en un país que no se le engañara a la gente, los trenes llegaran siempre puntuales y los periódicos hicieran periodismo. O quizás, con que se empezara por lo último, lo demás podría tener solución.

lunes, noviembre 20, 2006


El noble arte de comparar artículos:



Toni Soler en La Vanguardia:

AUNQUE QUEJARSE DE LA RENFE PUEDE SER ALGO SUBVERSIVO,según el nuevo diputado de Ciutadans Antonio Robles, que es colaborador del diario electrónico de Jiménez Losantos. Afirma Robles que las críticas a la gestión de Renfe son una estratagema de los nacionalistas (es decir, esta masa amorfa que vota CiU, PSC, ICV, ERC y en parte PP) para exigir el traspaso de la gestión de los trenes de cercanías. Así que si se suben a un tren en Sants y les deja colgados en un túnel, no olviden llevar consigo la estelada para cagarse en todo con la debida pasión patriótica. Es muy descorazonador que cuando se habla - por fin- de un tema que afecta a nuestro día a día, los Ciutadans lo llevan al terreno de lo identitario. ¿No se trataba de lo contrario, de pedir a la Generalitat que se encargue de los problemas "reales" que nos amargan el día, día tras día?

Lo más destacado del artículo de Robles es que compara la actitud de la prensa catalana con la del régimen del apartheid en Sudáfrica. Nada nuevo, por desgracia: Arcadi Espada y compañía también suelen comparar la Catalunya actual con el franquismo, y llaman "nazis" a los que no están con ellos. Alguien debería contarles en qué consistió el nazismo. El franquismo, en teoría, ya saben de qué iba. O quizá no.

Antonio Robles en Libertaddigital:







La Renfe como coartada

La RENFE es uno de esos monigotes contra el que todo español que se precie ha soltado o soltará alguna diatriba. Desde tiempos de Maricastaña, o más. O sea que no vamos a ponernos a defender la historia de un eterno retraso.

En estos últimos días, sin embargo, esa crítica estacional se ha revolucionado hasta convertir la primera página de El Periódico de Cataluña en un túnel negro como el buraco del diablo. Sólo ha sido la culminación de otras muchas noticias que han arreciado sus críticas a RENFE sin saber muy bien por qué ahora y no hace siete meses. Le daré pistas: los traspasos de competencias que prevé el nuevo Estatuto.

Cualquier observador que, a lo largo de las últimas semanas, se haya entretenido en seguir la prensa catalana, en caso de no haber sido vencido por el sopor, habrá podido observar un fenómeno curioso. Todo comenzó con una noticia sorprendente: un tren de la RENFE había llegado con media hora de retraso a la estación de Vilanova y la Geltrú. Entendámonos, lo sorprendente no es el retraso, sino el hecho de que tal evento constituya una noticia. Empezó como comienzan habitualmente estas campañas, con breves notas y crónicas que iban apareciendo un día sí y otro también: un retraso en Premià de Mar, un incumplimiento horario en Barcelona-Sants, etc. La cosa llamaba la atención por lo intrascendente. Uno no podía dejar de preguntarse, ingenuamente, a que venía tan súbito interés mediático por un tema, aparentemente, tan escasamente noticiable. La cosa fue in crescendo. Poco a poco, los retrasos de la RENFE fueron escalando posiciones en el ranking informativo. En las dos últimas semanas han copado, prácticamente, la sección de sociedad de los grandes diarios barceloneses. Sólo hacía falta una noticia real para desatar el fin.

El procedimiento es fácilmente detectable. Lo utilizan todos los regímenes totalitarios: se absolutizan determinadas noticias mientras que otras se silencian. Se juega a conceder visibilidad o invisibilidad, según los intereses políticos del momento. Si hemos de creer en nuestra prensa, de pronto Cataluña se ha visto sometida a algún tipo de fenómeno paranormal de origen desconocido, que ha provocado que repentinamente los ferrocarriles de la RENFE hayan empezado a fallar; las locomotoras se hayan averiado, todas a la vez; los empleados se hayan transformado en personajes siniestros que, como buenos lacayos del imperialismo español, tornan en testigos insensibles del padecimiento de los sufridos usuarios. A cada hora llegan a las redacciones nuevas noticias que dejan patente el caos absoluto de la red ferroviaria catalana. Pero, alto ahí, el caos no afecta a toda la red, únicamente a la que depende de España. Milagrosamente, los Ferrocarriles Catalanes y el Metro de Barcelona han escapado a esta ola de desastre. Sus retrasos y averías no han sido consideradas como noticiables por unos medios de comunicación volcados en relatar la catástrofe de la RENFE.

La técnica es bien conocida. Se usó, con éxito, por ejemplo, en la Sudáfrica del aparheid: un blanco es agredido por un grupo de negros, en titular a ocho columnas; un negro es agredido por un grupo de blancos, pequeña nota en página impar. Se trata de manipular, de crear estados de opinión artificialmente para, una vez creados, ponerlos al servicio de nuestros intereses.

El diario Avui titulaba recientemente en portada y a toda página: Govern i societat civil clamen des de la impotencia contra RENFE. Otro titular del mismo periódico: S’intensifiquen les protestes i la indignació pel pèssim servei de la companyia. Y aún otro: Clam unànime contra RENFE per l’allau reiterada d’avaries. Si hemos de hacer caso a nuestra prensa, se diría que estamos al borde de una revuelta popular.

¿Cómo se puede llegar a ser tan chapuceros? Lo que decía al principio: si quieren reclamar la transferencia de competencias, que la reclamen de una vez, pero que dejen de insultar la inteligencia de una ciudadanía que sufre diariamente las incidencias de la RENFE, de los Ferrocarriles Catalanes, del Metro, del autobús y del tranvía. Y hace un par de días apareció en el Avui una pequeña noticia sobre el mal funcionamiento de Correos. Dios nos coja confesados.
Por cierto, RENFE, el que seas medio para mercadear traspasos no disculpa un ápice la desconsideración hacia los pasajeros atrapados en un túnel durante más de una hora. Hay cosas que sí son reales y además asustan.



Viñeta aparecida en el periódico gratuito ADN el lunes 20N de 2006.

http://www.rodera.net/

domingo, noviembre 19, 2006

Un poco de fiscalidad... y un camelo.

sábado, noviembre 18, 2006