domingo, diciembre 19, 2010

Monólogo impuestos en Canal Sur

domingo, noviembre 21, 2010

La revolución silenciosa, en Cataluña, es hacer cumplir la ley



La Generalidad dedica, en un solo año, más de 2.400 millones de euros a política lingüística

jueves, noviembre 18, 2010

28N: Abstención NO

El próximo 28 de Noviembre, si quieres que nada cambie...

¡Quédate en casa!

miércoles, noviembre 03, 2010

Guía Sentencia Tribunal Constitucional

domingo, octubre 17, 2010

La izquierda, Vargas Llosa y Javier Cercas


"Regalarle Vargas Llosa a la derecha es un pésimo negocio para la
izquierda".



Enlace a EL PAÍS

domingo, septiembre 26, 2010

La nova senyera

lunes, septiembre 13, 2010

Carnaza para construir la nación


Carnaza para la construcción nacional. A eso se reduce toda la preocupación por el destino de la inmigración por parte del nacionalismo. Soldaditos, nuevos votantes adiestrados como animales de compañía para autoafirmación del amo.

lavozdeBarcelona

domingo, agosto 29, 2010

Queda totalmente prohibido... usar tu propia lengua

viernes, agosto 27, 2010

De la caridad a la solidaridad


Los padres organizaban cenas benéficas, los hijos practican la "solidaritat". Nueva misericordia, siempre pagada con ¿fondos municipales?...

















"gorrones"

viernes, julio 23, 2010

La trascendencia de una mentira

Desde hace treinta años, el catalanismo ha hecho del farol su método para tener a los distintos gobiernos de España psicológicamente sumisos.

Enlace al artículo

domingo, junio 13, 2010

German news on the flotilla to Gaza

domingo, junio 06, 2010

Fracturas en la Igualdad

Fracturas en la Igualdad,
y arte sacro de la Franja de Poniente.

A punto está la justicia ordinaria de dictar sentencia sobre el conflicto entre Cataluña y Aragón por la propiedad de bienes sacros de la Iglesia. Los papeles de Salamanca se reflejan en este nuevo conflicto con toda su carga esperpéntica. La coherencia es un bien escaso y en desuso. Juzguen ustedes.



...Acudir a la vía civil no parece estar motivado por la búsqueda de la verdad jurídica e histórica, sino por otro tipo de intereses no tan nobles. Además será sólo el comienzo; los sucesivos recursos disolverán el conflicto en el tiempo indeterminado de las “calendas catalanas”: lo mío es mío; lo tuyo es nuestro...

Magnífico artículo de Mª Cruz Hernández Palacín, coordinadora del CT de UPyD de Cataluña.

lunes, mayo 31, 2010

Daniel Cohn-Bendit (subtitulado en español) sobre ayuda económica a Grecia.

sábado, mayo 22, 2010

El Dilema de la Minoría Catalana

A un ciudadano normal y corriente, como yo, le sorprende y le preocupa especialmente, la manera en que algunas personas se arrogan el nombre de Cataluña. Hablan de ella como si les perteneciera y puedieran expresarse en nombre de todos los habitantes de esta emblemática parte del Estado.

Según podemos leer en el texto “El Dilema Español”, los firmantes abogan por unos derechos históricos y reivindican el derecho colectivo al autogobierno de Cataluña y, de paso, hacen la máxima presión sobre un Tribunal Constitucional que todavía no ha emitido sentencia sobre la constitucionalidad del nuevo Estatuto de Autonomía . Lo primero es discutible, lo segundo totalmente reprobable.

España es un Estado democrático y como tal, existe una división entre los tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.

Así las cosas, intentar darle la vuelta a la tortilla para perseguir unos intereses particulares, vulnerando el principio básico de la división de poderes es poco afortunado.

Según parece, una de las aspiraciones de esta minoría catalana es acaparar el control de una tierra de la que se sienten dueños, aunque haya un número significativo de gentes que no participan de su particular forma de entender la historia, el derecho, la democracia, la libertad o la igualdad. Todo indica que a estas personas no se las quiere tener en cuenta.

Uno de los puntos en los que basan sus tesis es que el Estatut del 2006 fue refrendado por los ciudadanos de Cataluña. Lo que no les parece oportuno recordar a los firmantes del documento es que en ese referendum no participaron ni la mitad de los ciudadanos con derecho a voto, y de los que acudieron a las urnas un 20,76% dijo expresamente que NO, sin contar con el 5,34% que votó en blanco. Ello implica que tan sólo el 36% de la población con derecho a voto dijo SI expresamente al texto que se aprobó en el Parlament.

En Cataluña se ha impuesto y se impone a día de hoy una inmersión lingüística que no es ejemplar porque se ha instrumentalizado por aquéllos que pretenden sacar beneficio político en detrimento de los derechos de ciudadanos, que no sólo no se sienten representados lingüísticamente, sino que se ven atacados de forma permanente. Jactarse de ello me causa vergüenza y no satisfacción, a pesar de ser y sentirme catalán.

La pretendida igualdad de oportunidades en Cataluña no es real. La pretendida libertad de elección sólo está al alcance de determinados sectores que, demasiado a menudo, coinciden con esa minoría que impone la norma a los demás pero que no suele predicar con el ejemplo. La escuela pública catalana no parece ser idónea para los hijos de los políticos con aspiraciones de élite.

Uno no puede dejar de extrañarse cuando se pide respeto para la minoría catalana en el Parlamento Español, y sin embargo, ese mismo respeto se olvida para la “minoría” de ascendencia castellanohablante en su propia tierra, obviando que Cataluña (les guste, a algunos, o no) es parte integrante de España.

Yo me atribuyo parte de culpa en este asunto, pues en el pasado, en más de una ocasión deposité mi confianza en las siglas nacionalistas que defendían la identidad catalana, expresada mediante una lengua, unas costumbres y unas tradiciones propias. Sin embargo, la intención de esa casta política parece que buscaba otros fines, a saber: crear un Estado dentro del Estado para, progresivamente, desvincularse del primero.

Manifestaciones como “El Dilema Español”, tan solo son una estrategia para perpetuarse en el poder con la intención de mantener y aumentar el negocio (su negocio). Este hecho es, hasta cierto punto, contrastable: los liderazgos se traspasan, a menudo, por herencia familiar, de generación en generación. Normalmente encontramos los mismos apellidos en los defensores de la Nació Catalana que dicen representar la Cataluña actual.

Involución o secesión, dicen. En el nombre de todos los catalanes. Pues no. No en mi nombre.

Me entristece verificar que algunos de mis conciudadanos siguen priorizando sus propios intereses antes que el de los habitantes de su país. Y qué mejor excusa para ello que excluirse de aquello que nos es común para así evitar trabajar para el conjunto. Me parece sencillamente lamentable.

Si algo necesita este País es un cambio estructural en el modelo de Estado. La realidad es que la autonomía política sólo ha conseguido encarecer las cargas económicas que soportan los ciudadanos, y, para postre, parte de esta ciudadanía ha perdido libertades y se ha visto perjudicada en lo que se refiere a la igualdad de oportunidades que, como españoles, debiera garantizárseles en aspectos tan báscios como son el trabajo y el establecimiento de su residencia en cualquier parte del país.

Se necesitan cambios para conseguir la estabilidad necesaria que permita consolidar un estado del bienestar. Pero que nadie se lleve a engaño, esos cambios nada tienen que ver con respaldar un Estatut que no parece respetar una norma básica de convivencia, como es la Constitución. (En otro caso ya se hubiera dictado sentencia, ¿No les parece?)

Estoy convencido que el cambio cualitativo de esta sociedad no pasa por desmenuzar en diecisiete partes el territorio español. Durante estos últimos 30 años hemos podido sacar conclusiones sobre los beneficios y los perjuicios obtenidos de este sistema. El cambio que hará posible un sólido estado del bienestar para los ciudadanos se consiguirá erradicando la partitocracia actual, combatiendo firmemente la corrupción y fomentando la participación directa de los ciudadanos en las decisiones que les afecten.

A día de hoy, los medios de información catalanes (o ¿catalanistas?), lanzan amenazas en nombre de todo un pueblo, al que, por enésima vez, insisto, no representan, e intentan ahondar con su sinrazón en base a argumentos anacrónicos y poco realistas. Con ello se busca (y demasiadas veces se consigue) jugar con los sentimientos de pertenencia al grupo de muchas personas, con la intención de conseguir, no un mayor bienestar para las mismas, sino un mayor negocio para aquellos que incitan a la secesión.

En este sentido, que hablen profesionales de los medios de información en nombre de los ciudadanos de Cataluña es engañoso, sobre todo, porque en este caso, claramente, trabajan en crear opinión y no en reflejar el sentir de la sociedad en su conjunto.

El dilema de la minoría catalana es actuar de acuerdo a la Constitución o, por el contrario, dar un batacazo al estado de derecho.

Enric Cabecerans Cabecerans

domingo, mayo 09, 2010

CRISIS?, WHAT CRISIS?

viernes, abril 30, 2010

Cataluña no debe ser una república bananera

domingo, abril 25, 2010

Enterrar a los muertos



Enterrar a los muertos

El escaso desarrollo de la Ley de Memoria Histórica y el procesamiento contra el juez Garzón dividen a la sociedad española. Pero no hay que dejarse confundir por ideas sectarias y maniqueas

JOAQUÍN LEGUINA 24/04/2010

Todo ser humano -héroe o villano, decente o criminal- tiene derecho al duelo por parte de aquellos que lo amaron en vida. Y ese duelo exige la presencia del cadáver con el fin de poder enterrar dignamente los restos del difunto.

Esa demanda, la del duelo, se transmite de padres a hijos. Así se constata en el caso de las fosas dejadas en campos y cunetas por la represión franquista. Han sido los nietos de los muertos quienes han reclamado -y reclaman- un entierro decente para sus abuelos. Este era -a mi juicio- el principal objetivo de la Ley de Memoria Histórica. Pero ¿qué ha hecho el Gobierno para cumplir esta ley desde que se aprobó? Si hemos de atender a lo que dicen los parientes de los muertos, el Gobierno ha hecho muy poco. Quizá por eso algunos deudos fueron a llamar a la puerta de Baltasar Garzón, quien, creyéndose competente para el caso, acabó por meterse en un lío de incierto destino.

Mas, sea como sea, este barullo judicial ha servido para colar algunos mensajes de muy dudosa calidad.

Mensaje nº 1: La Ley de Amnistía -como toda la Transición- fue hecha bajo presión, debido al miedo que producía el ruido de sables. Más que amnistía fue amnesia lo que se impuso.

Esto es falso y además encierra una calumnia contra quienes se pusieron de acuerdo en traer la democracia a España y para ello prepararon una Constitución consensuada. No fueron cobardes, sino generosos.

El proceso necesitaba de la previa reconciliación, por eso -y sólo para eso- se votó la Ley de Amnistía, cuya vigencia se pretende ahora negar echando mano de las normas del Derecho Penal internacional que declaran imprescriptibles los crímenes contra la Humanidad. Normas éstas que, según los especialistas consultados, no invalidan en nada la Ley de Amnistía de 1977.

En efecto, el único texto vinculante en materia de crímenes contra la Humanidad está en el convenio que se elaboró y aprobó en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas (Resolución 2391 -XXIII- de 26 de noviembre de 1968), que no contiene codificación alguna de normas de Derecho Internacional. Es un tratado-ley que sólo obliga a los Estados ratificantes, que han sido apenas una cincuentena, entre los que no está España ni Estados Unidos ni países importantes de la Unión Europea. Por lo tanto, la ley española de amnistía no se opuso a ninguna otra norma de origen internacional que la contradijese.

Por otro lado, el tratado por el que se instituyó el Estatuto de la Corte Penal Internacional establece en su artículo 11 que esa Corte sólo tendrá competencia respecto de crímenes cometidos después de su entrada en vigor, lo cual deja fuera los crímenes del franquismo y también, por cierto, aquellos que pudieran haber cometido -permitido- las autoridades republicanas.

En cualquier caso, ha quedado bien claro que en los dos bandos se practicó una enfurecida "limpieza étnica".

Y aquí llega el segundo mensaje perverso:

Mensaje nº 2: Los asesinados en la retaguardia republicana ya fueron "honrados" y sus victimarios perseguidos por el franquismo. Los únicos que ahora deben ser "honrados" -y sus asesinos juzgados- son los represaliados por el franquismo.

Lo que se consigue con un mensaje tan sectario es perpetuar la división. Precisamente todo lo contrario de lo que una persona bien nacida debiera desear. En efecto, lo que se debiera hacer es precisamente lo contrario, es decir, ampliar el mutuo perdón y hacer que todos los muertos -todos- sean también de todos. Que quienes cayeron bajo la represión en la retaguardia republicana no por cometer algún delito sino por ser (ser cura, ser militar, ser noble, ser rico, ser de derechas...) sean reivindicados por las gentes de la izquierda, y los asesinados por los franquistas sin haber cometido delito alguno, simplemente, ellos también, por ser (ser sindicalista, ser republicano, ser socialista, ser comunista...) deben ser reivindicados por las gentes de la derecha. ¿Con qué fin? Simplemente, para poder decir todos juntos: ¡Nunca más!

Mensaje nº 3: Todos los represaliados por el franquismo son héroes de la democracia y de la libertad.

Los ganadores de la guerra civil sostuvieron durante los años de la dictadura que "sus" muertos (1936-1939) en el frente o bajo la represión en los territorios fieles al Gobierno republicano eran "mártires de la Cruzada", afirmación que está tan lejos de la verdad como cerca de la propaganda.

Ahora, con parecido entusiasmo, se pretende que todos los enemigos del franquismo que fueron represaliados durante aquella interminable dictadura fueron "héroes de la Democracia".

Esta es, también, una afirmación sectaria, y por eso debe ser negada. Lo haré a continuación, a sabiendas del riesgo que corro con ello.

Vivir durante la guerra en la retaguardia republicana -nadie que se haya ocupado de ese asunto lo negará- representó para mucha gente un auténtico infierno de persecución y de muerte. Bastaría la lectura de la gran novela de Juan Iturralde, Días de llamas, para ilustrarlo. Y esa novela me lleva a un personaje -ligado a la UGT y al PSOE- que resultó ser un individuo siniestro: Agapito García Atadell, quien se hizo famoso en Madrid al inicio de la guerra civil como jefe de una de las Brigadas del Amanecer que operaban en la capital (también los de la FAI fueron maestros en "represión revolucionaria" y montaron, por ejemplo, una checa en el Cine Europa de la calle Bravo Murillo desde donde salían a dar paseos nocturnos y a llenar de cadáveres la Dehesa de la Villa). Estas pandillas -muy contentas de exhibirse armadas por la retaguardia y de no pisar el frente- aparecían de madrugada en los domicilios de la gente "de derechas" para dar el paseo a sus moradores y, de paso, "requisar" en su propio beneficio los bienes que encontraban en los registros de aquella casas.

Según se cuenta, Indalecio Prieto -que era ministro de la Guerra- dio la orden de detener al "compañero" García Atadell y a su cuadrilla, pero, quizá alertado, Atadell arrambló con todo lo que pudo y se fue a Marsella, desde donde tomó un barco con destino a Buenos Aires. Pero el buque hizo escala en Canarias y los franquistas (quizá avisados desde la zona republicana) lo sacaron del navío y lo tomaron preso.

Sabemos a través de Koestler (autor de El cero y el infinito), entonces encarcelado por los franquistas en Sevilla, que García Atadell estuvo en aquella cárcel y allí le dieron garrote. Probablemente, sus restos reposen en alguna fosa común de algún cementerio sevillano y ahora podrían ser exhumados... ¿Con honores?

¿Por qué no aceptamos la verdad de una puñetera vez? La inmensa mayoría de la derecha española renegó de la democracia durante la República y, desde luego, durante la guerra... Pero es que la izquierda, en gran parte, hizo lo mismo, tomando la deriva "revolucionaria". En cualquier caso, una guerra civil no es el mejor momento para la defensa de los derechos civiles ni para la discusión civilizada... "Es la hora de los hornos y no se ha de ver sino su luz", ¿recuerdan?

En fin, que entre tanto ruido se ha impuesto, al fin, una consigna según la cual "el PP se niega a reconocer la sangrante realidad de las fosas" (sic). Se llega así al último mensaje. Éste ya en clave electoral.

Mensaje nº 4: La derecha española es heredera y añorante del franquismo.

¿O sea, que casi la mitad de los votantes españoles prefieren el franquismo? No sé si los ideólogos que sostienen tal mensaje y tal barbaridad, son conscientes del disparate que perpetran con este tipo de propaganda sectaria.

Mas debo decir, para concluir, que somos muchos los que -hartos de simplificaciones- nos negamos a que la izquierda se reduzca a ser la mera expresión de una aversión, la aversión a una derecha a la que visten de maniqueo sin ningún rigor intelectual.


Fuente: EL PAIS

jueves, abril 22, 2010

Se acabó el tiempo de los complejos



UPyD insta a los ciudadanos de Cataluña a ‘plantear un pulso democrático al catalanismo.

lavozdebarcelona

Libertad Digital
¿Por qué todo es tan previsible? El catalanismo ha llamado a arrebato. Ya sabe que el actual Tribunal Constitucional no legitimará al actual Estatuto. En su interpretación más benévola, 14 artículos eran rechazados y 25 interpretados. Y aún así, la ponencia fue rechazada.

El catalanismo tiene derecho a existir, pero ninguno a excluir al resto de catalanes de su ciudadanía y de su catalanidad. El catalanismo no es la esencia de Cataluña, sino su parte integrista.

viernes, abril 16, 2010

César Vidal entrevista a Antonio Robles - 17/03/10

viernes, marzo 05, 2010

Rosa Díez entre borricos



domingo, enero 10, 2010

No al secuestro administrativo web



Un juez de la Audiencia Nacional podrá cerrar los contenidos de páginas web con descargas ilegales




Antena 3