domingo, octubre 16, 2011

Catalanisme d'esquerres...



Las 'mochilas' de la Diputación eran unipersonales y costaron 1,3 millones
Un total de 54 cargos se beneficiaban de los pluses cuando fueron suspendidos | Los beneficiarios de los complementos eran designados individualmente mediante un decreto

El PSC aclara que los complementos en la Diputació eran para funcionarios
La Diputación investiga el blindaje de sueldos de altos cargos desde 2004

Más datos sobre el caso de las mochilas de la Diputación de Barcelona. Un total de 54 cargos de la institución de beneficiaban de estos complementos salariales –supuestamente ilícitos– cuando el nuevo presidente de la institución, Salvador Esteve (CiU), decretó su suspensión.

Esta cifra corresponde, por decirlo así, a la foto finish del caso. Pero podrían ser más, admiten fuentes que conocen los detalles de la investigación, porque podría haber otros trabajadores de alto rango, hoy ya alejados de la Diputación, que se hubiesen beneficiado de este singular trato a lo largo de los siete años transcurridos desde que en 2004 entró en vigor. Los cálculos realizados por el momento estiman que, en total, las controvertidas mochilas habrían costado al erario 1,3 millones de euros.

En el 2004, cuando el presidente de la Diputación era José Montilla, se firmó un decreto que autorizaba la creación de las mochilas. Este trato garantizaba que los cargos de la casa que eran cesados en sus responsabilidades, pero seguían trabajando en la Diputación, mantenían su antiguo sueldo durante diez años, perdiendo cada año un 10% de su retribución inicial hasta equiparar su sueldo con su nuevo nivel laboral. En suma, se trataba de una especie de blindaje que se aplicaba por igual en el caso de un descenso de categoría como de un ascenso, según se lee en el propio decreto de 2004 al que ha tenido accesos La Vanguardia. La normativa fue modificada el 2008, cuando el presidente de la institución era el hoy ex ministro Celestino Corbacho, pero en lo sustantivo mantuvo los privilegios que ahora se discuten.

Los beneficiarios eran todos altos cargos, de jefes de servicio hacia arriba y los pluses no se aplicaban por igual a todos los funcionarios de la casa. Para que se entienda: si un bibliotecario de la Xarxa o un sanitario de la red centros de salud de la Diputación descendía de escalafón, no conservaba automáticamente el sueldo que tenía antes. No era una medida universal, sino unipersonal. Cada uno de los beneficiarios de las mochilas obtenía el reconocimiento de este trato mediante un decreto específico. Precisamente la discrecionalidad es lo que explica que, en una institución con más de 12.000 trabajadores en plantilla, sólo 54 contaran actualmente con los decretos que habilitaban sus respectivas mochilas.

Los nombres de los beneficiarios no han trascendido y no trascenderán mientras no exista un dictamen firme sobre la legalidad de estos complementos del salario. Esta tarea corresponde legalmente a la Comissió Jurídica Assessora de la Generalitat, que puede tardar entre dos y seis meses en hacer público su veredicto, según aseguran fuentes de la Diputación.

Sin embargo, todas las fuentes admiten que los beneficiarios de tal medida eran cargos políticos de la confianza –el número de directivos que han hecho carrera de funcionario en la Diputación de Barcelona es muy alto– de los sucesivos gobiernos de la institución presididos durante más de treinta años por el PSC, con el apoyo de ICV y ERC. Por ahora, los portavoces de estos dos últimos partidos han mantenido un absoluto silencio respecto al caso, pese a que, en el pleno del pasado meshttp://www.blogger.com/img/blank.gif de septiembre, votaron a favor de que la medida fuese revisada poniendo en duda, implícitamente, su legalidad. La discreción de todas las formaciones ha sido impuesta por el presidente de la Diputación, Salvador Esteve, quien ha decretado una especie de secreto de sumario sobre las pesquisas que se han realizado hasta ahora en la casa. Mientras la Comissió Jurídica Assessora no se pronuncie, el presidente ha pedido a su gobierno, integrado por CiU y PP, que soslayen el asunto públicamente.

La Diputación investiga el blindaje de los sueldos de sus altos cargos desde el 2004
Los directivos mantenían durante diez años parte de sus pluses tras haber cesado | El nuevo presidente de la Diputación suspendió en julio los pluses que se conocían como ¿la mochila?
El pleno de la Diputación de Barcelona del pasado mes de septiembre acordó incoar un expediente de revisión de un decreto de la presidencia de la institución del año 2004. El asunto, que figuraba en el punto diez del orden del día y que fue aprobado por todos los grupos, salvo el PSC, aparentaba ser un trámite de lo más anodino. Sin embargo, lleva camino de convertirse en un escándalo político.

El expediente implica la revisión del sistema de complementos salariales con los que la Diputación blindaba desde el 2004 los sueldos de los altos cargos empleados en esta administración. Un sistema que podría incurrir en diversas ilegalidades que ahora está estudiando la Comissió Jurídica Assessora de la Generalitat. Se trata de un asunto muy delicado, porque, una vez puesta en marcha la revisión, nadie sabe a ciencia cierta cómo acabará y a quién puede afectar.

En síntesis, desde el 2004 y en virtud de un decreto de la presidencia, que entonces ocupaba José Montilla, todos los trabajadores de la Diputación y sus organismos autónomos que cesaban en alguna responsabilidad pero seguían en nómina de la casa mantenían catorce pagas de su anterior salario, tanto si ascendían como si bajaban de categoría. A lo largo de los diez años, el complemento iba disminuyendo un diez por ciento cada año. Esta medida, conocida popularmente como la mochila, se ha seguido aplicando, con una ligera modificación realizada en el 2008, cuando el presidente era Celestino Corbacho, hasta que a finales del pasado mes de julio, el nuevo presidente de la Diputación, el convergente Salvador Esteve, decidió no seguir aplicándola y retener la cuantía de estas retribuciones complementarias hasta que se verifique su legalidad. El mismo decreto firmado por el presidente acordó llevar el asunto al pleno para abrir el expediente. La cuantía de estas retribuciones y el número de personas que se beneficiaban de ellas no se conoce, pero, con toda seguridad se trata de una cifra muy importante.

La nueva presidencia de la Diputación, que no ha querido hacer ningún comentario sobre el citado decreto, encargó, según ha podido saber La Vanguardia, un informe a los servicios jurídicos del que se desprende que los citados complementos podrían ser ilegales por diversos motivos, a saber: en primer lugar, porque fueron adoptados por la presidencia de la Diputación cuando el órgano competente era el pleno; en segundo lugar, porque se trata de unas retribuciones que escapan al marco legal de las administraciones locales del que la Diputación no podía desentenderse por su cuenta y riesgo.

El informe llega a sugerir que estos complementos podrían ser pagos realizados indebidamente. La mochila puede ser mucho más pesada de lo que creían quienes la llevaban a cuestas.